Es posible llevar una vida saludable en cualquier época del año sin sacrificar el disfrute de la comida, incluso los postres saludables y las tartas.
Una alimentación equilibrada es fácil de conseguir aun cuando estemos a dieta, sólo necesitamos adaptar los postres para que se ajusten a nuestras necesidades.
Consumir fruta al final de una comida resulta ser una excelente opción para hidratarnos, mejorar nuestra digestión y obtener nutrientes de fácil absorción.
Esto debido a su alto contenido en agua y vitaminas, que además evitan la acumulación de nutrientes por el camino.
De esta manera podemos saciarnos por completo de una forma saludable, con la elaboración de un sabroso postre en nuestro menú.
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Una buena opción para añadir a nuestro menú, es disfrutar de un buen postre.
La fruta siempre es una buena opción, pero si quieres darte un capricho tienes a tu mano varias recetas que puedes hacer en casa, que no tienen nada que envidiar a la fruta, utilizando ingredientes variados, de fácil elaboración, libres de azúcares, pero a la vez siendo dulces y siguiendo una dieta fitness.
Da igual el tipo de dieta que sigas, ya que puedes adaptar estos postres, sin perder la calidad y el sabor, según tu caso.
¡Haz tu propia versión de cada una de las siguientes recetas de postres!
Para preparar este delicioso sorbete de mango y plátano, primero debemos pelar y cortar ambas frutas en trozos de 2 cm de espesor. Después, colocamos los trozos en una fuente y los llevamos al congelador.
Una vez que las frutas estén congeladas, los colocamos en una procesadora o batidora junto con leche y procesamos hasta obtener una preparación cremosa y homogénea.
Por último, servimos en copas o recipientes individuales y decoramos con una cucharada de chocolate picado.
Primero, se debe lavar con suavidad las fresas y luego secarlas cuidadosamente.
Después de esto, hay que retirar el rabito y trocearlas para obtener un medio kilo.
Una vez hecho esto, se debe triturar con un robot de cocina, picadora o procesador de alimentos hasta conseguir un puré sin grumos. Ahora se debe añadir el queso fresco desnatado, escurrido y se vuelve a triturar para mezclarlo.
Para darle un toque extra, se le puede agregar yogur griego natural o yogur normal cremoso.
Finalmente, se debe mezclar el agar-agar con agua y calentar en un cazo a fuego suave hasta llevarlo a ebullición.
Después, se reparte en los moldes deseados, se espera a que enfríe un poco y se lleva a la nevera, dejándolo reposar por dos horas como mínimo.
Antes de comenzar la preparación de los brownies, prender el horno y ajustar la temperatura a 175°C.
Cubrir un molde cuadrado de 20 cm de lado con papel sulfurizado para hornear.
Si el molde es más pequeño, las piezas de brownie saldrán más gruesas y algo más difíciles de cortar, pero también más jugosas. Después, pelar los plátanos y cortarlos en trozos.
Mezclar junto con los huevos en un recipiente y batir con un tenedor o utilizar una batidora, procesador de alimentos o batidora de vaso.
Incorporar el resto de ingredientes, excepto el chocolate, y mezclar hasta que no queden grumos secos.
Agregar el chocolate picado o troceado y revolver con suavidad.
Llenar el molde con la mezcla y hornear durante aproximadamente 20 minutos.
Al pinchar el centro con un palillo debe salir ligeramente manchado, pero no mojado.
Dejar enfriar el brownie durante unos 10 minutos fuera del horno y trasladar a una rejilla.
Dejar que se enfríe por completo antes de cortar en piezas.
Si se desea, se puede colocar en la nevera durante una o dos horas para que se asiente mejor la miga. Para su conservación, guardar en un recipiente hermético en la nevera.
Antes de comenzar la preparación, precalienta el horno a 180°C.
Engrasa un molde redondo de 18-20 cm de diámetro con aceite o forra con papel antiadherente de hornear.
Lava las manzanas, quítalas de la piel y córtalas o rallalas finamente.
Mezcla con el zumo de limón y agrega los demás ingredientes.
Bate con varillas o tritura con una batidora o robot.
Vierte la mezcla en el molde y cubre con almendras y canela.
Hornéala durante 40-45 minutos.
Para comprobar si está lista, introduce un palillo.
Luego, déjala enfriar por completo antes de servir.
Para obtener mejores resultados, deja que repose durante un par de horas.
Agrega un poco más de canela al momento de servir y guarda lo que sobre en la nevera.
Para preparar el pudding de chía, primero debes hidratar las semillas en un vaso o cuenco con leche o bebida vegetal durante al menos 30 minutos, idealmente una hora o más.
Mientras tanto, pelar un mango y cortarlo para obtener la pulpa.
Colocar la pulpa en un procesador de alimentos, añadir miel, sirope de ágave o un dátil y triturar hasta obtener un puré.
Agregar el zumo de media lima al puré de mango y repartir en vasitos.
Mezclar el yogur con vainilla para obtener una textura cremosa y colocarla sobre el mango.
Finalmente, añadir las semillas de chía hidratadas, un poco de ralladura de lima y servir frío.
La preparación de este helado es muy sencilla, solo hay que acordarse de congelar la fruta previamente, preferiblemente el día anterior.
Es recomendable tener bolsitas individuales con plátano maduro troceado, para que sea más fácil hacer el postre.
Cuanto más maduro esté el plátano, más dulce será el helado, pero también tendrá un sabor más marcado.
Por lo tanto, hay que pelar y trocear el plátano y el mango, y congelarlos por separado.
El día que se quiera preparar el helado, hay que pelar y trocear el melón, ponerlo en una licuadora junto al plátano y el mango, y triturar.
Se puede añadir vainilla y cúrcuma para dar sabor y color. Una vez triturado, se puede servir inmediatamente o congelarlo por 30-60 minutos para una textura más firme.
Antes de servir, es recomendable removerlo y, si se desea, se puede decorar con menta fresca.
Para preparar esta receta, empieza por precalentar el horno a 180ºC y prepara un molde redondo de fondo desmontable con un diámetro de aproximadamente 20 cm.
La manera más fácil de hacerlo es cubrir la base del molde con papel de hornear y engrasar los laterales con mantequilla o aceite.
A continuación, lava y seca bien las zanahorias, pela ligeramente con un pelaverduras y ralla muy finamente en un cuenco hasta obtener unos 300 g.
Añade la ralladura de media naranja, mandarina o limón, previamente lavados.
En un recipiente mediano, bate los huevos con energía, a mano o con una batidora de varillas, hasta que espesen.
Agrega la zanahoria rallada, el edulcorante (si se usa), la sal y la vainilla, y bate un poco más.
Incorpora la almendra molida, la avena o proteína, la canela y la levadura, y bate a baja velocidad hasta obtener una masa húmeda homogénea.
Asegúrate de remover bien con una lengüeta para que no queden restos secos en el fondo.
Después de ver todas estas opciones fitness de recetas de postres saludables para incluir en tu dieta, siendo siempre una alternativa a la fruta o al yogur.
Puedes variar los ingredientes de cada plato, según sea tu caso particular. ¡Todo dependerá de tu gusto y de tu dieta!
Puedes cambiar los ingredientes a tu gusto, utiliza frambuesa, chocolate puro, dátiles para endulzar, harina de espelta, manzanas, ralladura de limón, cacao, crema de cacahuete, boniato,…. y crea tu propio plato según la forma que más se adapte a tí.
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